lunes, 16 de diciembre de 2013

Rematando la faena

¡Hola!

Tras unos días de mucho lío seguimos con las acciones de los destructores alemanas en el Ártico.

Rematando la faena

Como vimos en una entrada anterior (1) el Edinburgh resultó torpedeado por el U-456 y se había alejado del convoy llevándose parte de la escolta como protección propia debido a su preciada carga de oro. Los destructores alemanes Z-7 Hermann Schoemann, Z-24 y Z-25 intentaron dar caza al convoy , el QP 11, pero tras unos magros resultados, motivados por la eficiente escolta, su comandante Kapitän zur See Alfred Schulze-Hinrichs decidió intentar finiquitar al dañado crucero.

Este se había ido alejando durante el día anterior rumbo a la península de Kola a escasa velocidad y con problemas para maniobrar por el oleaje. Poco a poco la escolta del crucero, compuesto por los destructores Foresight y Forester, fue aumentando al llegar el patrullero soviético Rubin y 4 dragaminas británicos ( Hussar, Harrier, Gossamer, y Niger.) A las 5.30 horas del 2 de mayo el Rubin y el Gossamer empezaron a remolcar al crucero . Aunque esto no aumentó mucho su velocidad , del orden de 3 nudos, si que permitió gobernarlo mejor. 

                                                                                                  El Z-24 navegando
 
Mientras los destructores de la Kriegsmarine se acercaban a toda maquina planeando llegar desde el norte ,lanzar los torpedos sobre el casi inmóvil crucero y dar la vuelta rápidamente. Schulze-Hinrichs tenía localizado en todo el momento al grupo ya que , a pesar de daños en el periscopio, el U-456 seguía manteniendo contacto con la agrupación.

Así, a las 6.17 se localizó al dañado crucero y al Hussar, confundido con un destructor, a unos 8.000 m procediendo a cerrar distancias mientras se cañoneaba al dragaminas. Los buques que remolcaban al Edinburgh cortaron los cables y se dirigieron hacía el enemigo pero no consiguieron que a las 6.34 Schulze-Hinrichs diese la orden de lanzamiento a unos 4.000 m, a pesar de los problemas de visión ocasionados por la ocasional , y caprichosa, nieve. Pero claro, no todo iba a ser tan fácil como querían los alemanes. El crucero aceleró hasta los 8 nudos, aunque como no podía controlar la dirección empezó a navegar formando un circulo, y se defendió con la artillería disponible. Una sorprendente primera salva de la torre B se quedó a escasos 100 m del Z-7, que habría la formación alemana, mientras que la segunda acertaba de lleno al destructor cuando estaba lanzando el primer torpedo. Los daños fueron serios : dos proyectiles destrozaron las salas de calderas dejando al buque sumido en la oscuridad , echando humo al aire y sin poder moverse. Rápidamente los destructores británicos cerraron sobre el y siguieron causándole daños con su artillería mientras el Hermann Schoemann se inundaba. Sin posibilidad de defenderse adecuadamente sus escasos disparos resultaron erráticos , aunque consiguió lanzar contra uno de los asaltantes los 4 torpedos que no le había lanzado al Edinburgh.

                                                                             El Edinburgh en sus momentos finales.
 
Afortunadamente los otros 2 destructores germanos aparecieron a popa del Z-7 y lo intentaron proteger con cortinas de humo a la vez que el Z-25 disparaba su artillería contra el Forester . Hasta 5 impactos dejaron la nave gravemente dañada matando a su comandante, el Lieutenant Commander George Huddart. El Z-25 intentó rematarlo con 4 torpedos lanzados a unos 4.000 m pero pasaron de largo y siguieron en busca de algún objetivo. El Foresight intentó acudir en ayuda del Forester pero los artilleros del Z-25 estaban en racha y colocaron otro proyectil a este nuevo enemigo en su sala de calderas provocandole también múltiples problemas.

Mientras tanto los torpedos lanzados por el Z-24 siguieron su rumbo teniendo tan mala suerte el crucero británico que su navegación en círculos le llevo a encontrarse con uno de ellos que casi parte la nave en dos. El Forester consiguió impactar en la sala de radio matando e hiriendo a varios miembros de la tripulación.

Esto, junto a la presencia de los 4 dragaminas que estaban disparando sin mucha fortuna, hizo a los destructores alemanes emprender la retirada cuando su posición no era nada mala al haber dañado seriamente a 2 destructores. Por el camino consiguieron abarloarse al Hermann Schoemann ,a pesar del mal estado del mar, y rescatar a unos 244 hombres, entre ellos al Kapitän zur See Alfred Schulze-Hinrichs. Antes de abandonar la nave activaron las cargas de demolición provocando el hundimiento final de la unidad. Otros 56 miembros de la tripulación fueron rescatados posteriormente por el U-88. Solo 8 de sus hombres murieron resultando heridos 45 más.

Mientras tanto la fuerza aliada remató también a su buque más dañado. El Foresight lanzo un torpedo contra el Edinburgh para acelerar su inevitable final e impedir cualquier atisbo alemán de recuperarlo mientras los dragaminas rescataban a la mayoría de los miembros supervivientes del hundimiento. Tras esto toda al fuerza, con los destructores a escasa velocidad por los daños, puso proa a Murmansk .

                                                                     Mapa de las 2 operaciones mencionadas

El resultado de la operación puede considerarse un éxito para la Kriegsmarine. A costa de daños ligeros en un destructor (Z-25) y de perder otro (Z-7 Hermann Schoemann)ocasionó daños graves a otros 2 (Foresight y Forester), hundió un crucero ligero (el Edinburgh con una valiosa carga) y un mercante en esta segunda ofensiva mientras que en la anterior (1) se dañó gravemente otro destructor (Amazon) y ligeramente a otros dos (Bulldog y Beagle).
Saludos



Fuentes y enlaces de interés
Whitley , M.J. “German Destroyer in World war Two” Arms and armour edición 1983
O´Hara, P.Vincent “The German Fleet at wat: 1939-1945” Naval Institute Press edición 2004
Pagina Antonio Bonomi en facebook:
 

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