¡Hola!
Seguimos adelante con la historia de este sumergible al que le va quedando
poca que contar.
El U-123 en la coste
este : Segundo asalto III
Tras los ataques al Oklahoma y Esso Baton Rouge Hardegen se movió al
sur no tardando mucho en anotarse otra victima. Se trataba del
Esparta (3.365 T), un mercante norteamericano hundido el 9 de
abril unas 14 millas al sur de Brusnwick . La tripulación pudo
escapar del hundimiento.
El día 11 del mismo mes ,siguiendo con su impresionante racha, el
U-123 encontraría otro valioso objetivo. El petrolero Gulfamerica
(norteamericano de 8.081 T) navegaba por primera vez cargado de
petroleo por la costa de Florida ,procedente de Houston y destino
Philadelphia ,cuando un único torpedo basto para causar una tremenda
explosión y que el capitán del buque diese la orden de abandonarlo.
La evacuación se estaba produciendo ordenadamente pero el U-123 ,en
vista de que el Gulfamerica estaba radiando la señal de ayuda,
decidió acabar con la antena de radio por lo que disparó con su
cañón de cubierta repetidamente. Para ello ,y teniendo en cuenta
que estaba muy cerca de la costa y Hardegen no quería dañar a los
curiosos que se agrupaban en ella ,decidió disparar desde la costa
hacia el mar lo que supondría colocarse tremendamente cerca de esta
con el peligro añadido del crudo que se estaba derramando ,y
ardiendo claro, y que el viento empujaba hacia ellos.
El Gulfamerica después del ataque del U-123. No se hundiría
definitivamente hasta el 16 de abril.
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En el proceso un bote resultó alcanzado por un proyectil y varios
miembros de la tripulación murieron. Los 29 restantes pudieron ser
rescatados finalmente.
Hay que señalar aquí algo poco común. Como digo el ataque al
Gulfamerica se produjo
muy cerca de la costa por lo que
coincidió que una familia, los Scheich, pudieron ver como el U-123
torpedeaba a este petrolero. La cosa no tendría mayor importancia
sino fuera por que en una de las anteriores victimas del U-123 , el
Esso Baton Rouge, se
encontraba uno de los 2 hermanos de la casa que se salvó de puro
milagro en el ataque a este navío. No obstante la familia no podía
saber que el mismo sumergible que ahora veían, impotentemente
,atacar al Gulfamerica era
el que había hundido al Esso Baton Rouge.
Pero al U-123 se le acabo tanto suerte en ese momento. Mientras se
alejaba de la zona de aguas poco profundas en las que se había
cobrado su ultima victima un avión de reconocimiento le detectó y
mandó a su encuentro un destructor que se encontraba cerca...
Continuara.
Fuente y enlaces de
interés
Williams,
Andrew “La
batalla el Atlántico”
Memoria crítica 2004
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