Vamos con la segunda parte del Incidente del Laconia que prometí hace tiempo
El hundimiento del
Laconia:consecuencias
Ya vimos como se desarrollaron los acontecimientos tras el
hundimiento del Laconia y como los sumergibles alemanes acudieron en
ayuda de los pasajeros ,tanto italianos como ingleses ,siendo después
atacados por aviones aliados pero veamos ahora las consecuencias.
Doenitz hizo llegar a sus comandantes la siguiente orden el 17 de
septiembre de 1942:
“Toda tentativa de salvamento de personal de buques hundidos
,así como el rescate de nadadores y recogida a bordo de pasajeros de
botes de salvamento ,remolque de los mismos, asistencia con comida y
agua quedan suprimidos. El salvamento contradice las exigencias mas
primitivas de la ejecución bélica que consiste en la destrucción
de los barcos y las tripulaciones enemigas”
No hay que menos preciar el calado de esta orden. Se les estaba
diciendo a los comandantes de los U-boat que ignorasen por completo a
sus propias victimas. A pesar de lo duro que pueda parecer es una
postura,militarmente hablando ,correcta para los intereses alemanes.
Si cada sumergible alemán de una jauría de lobos se paraba a
recoger a los supervivientes de uno de sus hundimientos la guerra
submarina no habría tenido lógica por si misma. No solo se hubieran
puesto en peligro ,como en el caso del Laconia,al hacerlo sino que
hubieran ido llenando sus naves de prisioneros que podrían liberarse y tomar la nave
y que como mínimo consumirían suministros acortando el tiempo de
misión de la nave.
Doenitz fue acusado durante los juicios de Nuremberg por esta orden.
En sus memorias nos cuenta:
“En el proceso de Nuremberg se me quiso cargar por la acusación
inglesa esta prohibición como una orden de asesinato que exigía de
los comandantes matar a los náufragos premeditadamente ”
Ciertamente una de las principales causas por la que Doenitz se libró
de este cargo fue la declaración jurada del almirante norteamericano
Chester Nimitz de que en su ofensiva submarina contra el Japón entre
1943-1945 la US Navy tampoco había recogido supervivientes y habían
adoptado una guerra total sin restricciones contra el trafico
marítimo enemigo.
Banquillo de los acusados en el juicio de Nuremberg. Doenitz esta en 2ª fila en la parte superior |
Saludos
Fuentes
y enlaces de interés
Doenitz, Karl “Diez
años y veinte días” Ediciones
Altaya 2008
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